martes, 18 de agosto de 2015

Examen ANO- RECTAL



 
Anatomía y fisiología.
 
El recto y el canal anal son las partes finales del tubo digestivo, entre el intestino grueso (colon) y el exterior. El recto y el canal anal son los lugares a los cuales llegan las heces tras la digestión del bolo alimentario, se acumulan y por donde son evacuadas al exterior.
El recto es la continuación del colon y tiene una longitud de unos 12 – 15 centímetros. Al entrar en el llamado diafragma pélvico se convierte en el canal anal, rodeado de la fuerte musculatura pélvica. Este canal anal mide unos 3 – 4 centímetros y contiene el esfínter anal interno y el esfínter anal externo, las glándulas anales y los plexos hemorroidales.
Tanto el recto como el esfínter anal interno están inervados por el sistema nervioso simpático y el parasimpático (involuntarios), mientras que el esfínter anal externo tiene inervación somática (voluntaria). Toda la zona tiene una inervación sensitiva muy fina y está ricamente vascularizada.
La continencia de las heces, además de estar influenciada por las características de la materia fecal, depende en gran parte de los elementos que actúan como reservorio (colon sigmoide y recto), de la adaptabilidad rectal y de las estructuras que ejercen una función de barrera (esfínteres anales interno y externo). La continencia anal y la autorización para la defecación dependen también de una sensibilidad específica mediante la cual se reconoce el paso de gas y de heces, interpretándose la distensión rectal como un deseo de defecar.
La función de reservorio que ejerce el intestino grueso permite almacenar heces sólidas durante mucho tiempo pero no heces líquidas. El recto normalmente está vacío pero si se llena, su adaptabilidad le permite retrasar el vaciado de las heces que contenga. Esto es importante, pues la continencia implica un margen suficiente entre el llenado a partir del cual se toma conciencia de la presencia de heces en el recto y el umbral para la distensión, a partir del cual los dos esfínteres se relajan de modo reflejo y se produce el escape de las heces
.
posiciones mas utilizadas para realizar el examen rectal:
Inspección
A la palpación debemos de tomar guantes y así separar las nalgas para poder visualizar la piel perianal y el ano cuando se suavemente acedemos a el orificio anal, se procede a observar el canal distal o la parte distal del ano, es necesario perdir al paciente que realice un leve esfuerzo para facilitar la protrusión de la mucosa.
A la inspección es posible observar, fisuras, ulceraciones, hemorroides externas, tumores anales, abcesos, lesiones perianales. Es de vital importancia observar signos hemorrágicos de las características ya provistas.
Palpación
Es preferible usar lubricante a la hora de realizar la palpación de las áreas a examinar como son: la región perianal y la sacro coccígea en busca de masa induración fluctuación .Posteriormente, tras aplicación de abundante lubricante en el dedo y depositar parte en el orificio anal, se apoya la yema del dedo en la comisura anterior del orificio. Se realiza habitualmente con el segundo dedo de la mano dominante y se presiona firme y cuidadosamente para vencer la resistencia del esfínter y lentamente a través del canal anal se introduce hasta el máximo posible en la ampolla rectal. En ocasiones con fisuras anales muy dolorosas no es posible ni recomendable llevarlo a cabo.
 
Próstata
La profundidad máxima alcanzada depende de la longitud del dedo del médico, de la constitución física del paciente y de su grado de relajación muscular, pudiendo llegar a 10 cm y la inserción efectiva estudiada de unos 7,5 cm. Durante el tacto se debe examinar circunferencialmente la mucosa rectal y el canal anal, valorando zonas de induración, tumefacción y fluctuación, irregularidades, excrecencias y estenosis. Durante el tacto rectal se pueden localizar estructuras vecinas: próstata, cuello uterino, y fondo de saco de Douglas. Tras finalizar el tacto rectal se debe visualizar en el dedo utilizado la existencia de restos hemáticos u otros restos asociados.
La próstata normal se debe palpar como una glándula de superficie lisa y consistencia elástica que protruye discretamente hacia el lumen rectal. Debe ser posible identificar los dos lóbulos laterales. Las vesículas seminales frecuentemente no son palpables por estar en la parte de más arriba.
Con la edad, la glándula tiende a crecer y también aumenta la protrusión hacia el lumen del recto; el surco en la línea media se vuelve más difícil de identificar. Si se palpan nódulos duros e irregulares se debe pensar en la presencia de un cáncer.
Los programas de detección precoz de cáncer prostático recomiendan efectuar un examen anual en forma rutinaria pasados los 50 años, o antes, si existen antecedentes de cáncer en familiares cercanos. Los métodos más usados para evaluar la glándula son el tacto rectal y la determinación del antígeno prostático específico.
La próstata puede presentar inflamaciones agudas de tipo séptico (prostatitis aguda) y, eventualmente, desarrollar una colección purulenta (absceso prostático). En esos casos, la glándula está aumentada de tamaño y es muy sensible a la palpación.
 
El examen se lleva a cabo por muchas razones:
  • Como parte de un examen físico anual de rutina tanto en hombres como en mujeres.
  • Cuando el médico sospecha que usted tiene un sangrado en alguna parte del sistema digestivo.
  • Cuando los hombres presentan síntomas que sugieren agrandamiento de la próstata. 
En los hombres, el examen se puede emplear para examinar el tamaño de la próstata y buscando agrandamientos anormales u otros cambios de la glándula prostática.
También puede hacerse un tacto rectal con el fin de recoger una muestra de material fecal para buscar sangre oculta en heces, como parte de la detección sistemática de cáncer colorrecta.

Algunos hallazgos anormales son:
  1. Pólipos rectales
  2. Fisuras
  3. Fístulas
  4. Carcinoma (recto y ano)
  5. Hipertrofia benigna de próstata.

patologías

Ano imperforado
Es un defecto que está presente al nacer (congénito), en el cual la abertura hacia el ano falta o está obstruida. El ano es la abertura hacia el recto a través de la cual las heces salen del cuerpo.
       

hemorroides interna

hemorroides externas

fisura anal



      
 

fistula perianal

prolapso rectal, es la protrusión del recto atreves del ano,  esto hace que el recto se invierta, de tal manera que el recto se ve desde el ano, el revestimiento mucoso con una prolongación de tejido  de color rojo oscuro, húmedo y con forma de dedo.







 
 
 


No hay comentarios.:

Publicar un comentario